martes, 2 de febrero de 2016

Paisajes de guerrilla (II): Escenarios del periplo del Cura Merino

Como apuntábamos en el anterior artículo, vamos a mostrar algunos de los lugares de la provincia por los que transcurrieron las peripecias del peculiar guerrillero Cura Merino. No serán todos, ni siquiera la mitad de los mismos, pero nos servirán para hacernos a una idea y además volver a repasar algunos lugares de interés de la provincia (veréis enlaces desde muchas de las fotografías).

Encina grande de Solarana. Similar a esta debía ser a la que subía el Cura en terreno de Villoviado; primero para avistar caza y luego para vigilar la llegada de franceses que venían  al pueblo. Ello le permitía observar sin ser observado y poder huir en caso de necesidad. La encina fue respetada durante bastantes décadas después de la muerte del guerrillero, aunque desapareció hace ya mucho tiempo.

Ermita de la Virgen de Talamanquilla. En su entorno los guerrilleros de Merino emboscaron a un grupo de 200 soldados franceses que habían pasado la noche en Mamolar.

Vista de Roa desde la cruz de San Pelayo. Esta localidad fue tomada varias veces por las tropas de Merino en colaboración con Juan Martín “el Empecinado”. Fue una de las pocas ocasiones en que participó en operaciones de asalto de localidades de tamaño medio-grande.


Restos del monasterio de San Pedro de Arlanza. En los primeros meses de la guerra aquí tuvo lugar una importante reunión para coordinar las guerrillas de la provincia. En la misma participó nuestro guerrillero.

Casa llamada del Cura Merino en el pueblo de Neila. Uno de los refugios que empleaba cuando se organizaban campañas para capturarle.
 
Cueva de Potros, muy cerca de la laguna de la Cascada de Neila. Se trata más bien de una oquedad formada entre grandes rocas amontonadas. Según la tradición aquí pasó varias semanas oculto en los momentos en que la persecución era más intensa.

 Cueva de Governantes o Covarnantes. Una creencia similar existe acerca de este lugar, situado varios kilómetros al norte de Regumiel de la sierra. (Foto cortesía de Amador Fuente)
 
Yacimiento romano de Clunia. Según parece también utilizaron como refugio las cavidades que ya empleaban los habitantes originales de la ciudad romana, situadas en los entresijos del páramo que alberga el yacimiento.

Restos del monasterio de Alveinte. Según la tradición aquí se escondió también Merino. Una vez los franceses recibieron el chivatazo pero llegaron tarde, ahogando su frustración provocando un incendio en el lugar.
Valle de Costalago en Hontoria del Pinar. Aquí tuvo lugar una de las operaciones más audaces del cura Merino, emboscando un grupo de 200 gendarmes franceses. Según parece cortaron los pinos de las laderas casi en su totalidad, sujetándoles con cuerdas. En el momento oportuno se tiraba fuerte de la cuerda y el pino caía sobre las desprevenidas tropas enemigas. Cada año tiene lugar en el pueblo una recreación de estos hechos.

Iglesia de Arlanzón. En este pueblo sorprende a un destacamento que sólo puede refugiarse en un molino. Merino manda prender fuego al edificio para obligar a los soldados a salir, hasta aquí llegaba su fiereza.
 
Monasterio de Santo Domingo de Silos. Las tropas de uno y otro bando acuden al monasterio para reabastecerse, frente a la impotencia de los monjes. No obstante existe mayor complicidad con las tropas de Merino; que llega a simular un saqueo justo antes de la llegada de los franceses, como estratagema para evitar una acción similar por parte de las tropas invasoras.
 
Museo de Hontoria de Valdearados. Aunque existe algo de confusión con Hontoria del Pinar, parece probable que nuestro guerrillero llevase a cabo acciones en ambas localidades. En agosto tiene lugar aquí otra recreación, de la que ya se han celebrado ocho ediciones. Una sección del Museo está dedicada a este evento.
 

Casa en Villoviado. El cura Merino mandó construir esta casa con el dinero de una pensión concedida tras la guerra de la Independencia. También donó una parte para hacer algunas restauraciones en la iglesia.
 
Granja del cristo de Villahizán. Ya durante las guerras carilstas, aquí estuvo escondido el guerrillero durante un tiempo.
 
 Real sitio de la Ventosilla. Aquí acumuló Merino un ejército de 10.000 hombre para marchar hacia Burgos; operación que sería finalmente abortada.
 
Retuerta. En 1837 participa en la importante batalla que en la que estuvieron presentes incluso el aspirante don Carlos y el General Espartero. Gana este segundo dando un paso más hacia la el triunfo definitivo.
 
 Alto de San Carlos. Carazo. Probablemente reciba este nombre por su vinculación con la primera guerra carlista. En una de sus últimas operaciones Merino intenta levantar aquí un castillo, pero no consigue terminarle a tiempo huyendo hacia tierras alejadas de la provincia de Burgos. Un año después saldría definitivamente de España.

Ultimo descanso de los restos del cura Merino en la villa de Lerma, cerca del famoso pasadizo del duque de Lerma. Fueron trasladados a este lugar en el año 1968 desde el cementerio de la ciudad francesa de Alençon; más de un siglo después de su muerte. Al acto acudieron numerosas autoridades y estuvo cargado del simbolismo patriótico propio de la época.

 

3 comentarios:

Amador dijo...

Me encanta esta entrada,muy bien trabajada,en cuanto a lo de las Hontorias,esta constatado que tubo encuentros con los franceses en los dos sitios.Muy bonita la encina de Solarana,creo recordar que pusiste su foto en la ruta de las grandes encinas.Un saludo desde Burgos.

Montacedo dijo...

Gracias por tus palabras. Efectivamente sale en dicha descripción (el enlace comunica con la misma). Saludos

Anónimo dijo...

En Encinas (Segovia) el Cura Merino también tiene su cueva